Cuando dos grandes actores están sobre el escenario, son capaces de transmitir sin la necesidad de hablar. Es lo que sucede en “Seis clases de baile en seis semanas”, donde la danza se convierte en una comunicación con tal fuerza, que es capaz de superar las fronteras de los prejuicios.
Una mujer madura desea recibir clases particulares de baile, y su profesor parece ser una persona totalmente opuesta a ella; sus convicciones, modo de vida e inquietudes parecen muy diferentes, pero sólo al principio. El tango y otros bailes irán desmontando la “máscara” que todos nos colocamos al conocer a un extraño, y ambos personajes acaban viviendo una relación de amistad muy especial.
Juanjo Artero comparte tablas con Lola Herrera, una de las más grandes en el mundo de la interpretación. Aunque según el actor, el gran nivel de su compañera va en beneficio también de todos.
Y claro, en una obra en la que el baile es el hilo conductor de la historia, los actores no pueden estar exentos de ritmo. Su protagonista masculino estuvo más de dos meses dando clases.
“Seis clases de baile en seis semanas” ha cumplido su primer año y medio continuado de funciones, y éste es sólo el ecuador de su gira. Llegará hasta los tres años recorriendo España con sus ingredientes de comedia y drama, y próximamente atravesará el Atlántico para alcanzar la tierra del tango, Argentina.
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