José Mercé llena de arte y desgarro la Iglesia fuenlabreña de San Esteban.
Es una de las citas ineludibles para los amantes del cante jondo. No cabía ni un alfiler, y es que cada año la Iglesia de San Esteban se queda pequeña para acoger al público. Con el retablo de la escuela de Churriguera de fondo, José Mercé desplegó toda su potencia en lo que significó su vuelta a Fuenlabrada tras varios años.
Por malagueñas y soleás arrancó el espectáculo, que dio para abarcar casi todos los palos del flamenco. El jerezano, sólo acompañado por el virtuosismo a la guitarra de Manuel Moreno “Moraíto”, derrochó cercanía y desgarro a partes iguales.
Al día siguiente el mismo escenario del programa “Navidad, Templo y Música” acogió la actuación de la lisboeta María de Medeiros. En su caso el estilo viajó hasta tierras brasileñas con ritmos de samba y bossa nova. Enrique y Estrella Morente o Lluis Llach han sido algunos de los artistas punteros que han llenado de arte el templo fuenlabrebño desde 1989.
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