Como suele decirse, a coger setas al campo. Convertida en una popular afición en esta época del año, no son pocos los micólogos amateurs que recolectan en los parques y jardines de la ciudad.
Y aunque puede que sean comestibles los expertos inciden en que esta práctica, bastante habitual, por cierto, conlleva sus riesgos. Tenemos que tener en cuenta que los hongos absorben con facilidad la polución del ambiente, y luego la llevamos a nuestro plato.
Ha sido uno de los principales consejos, resalta la concejala de Salud y Consumo, Teresa Fernández, que han ofrecido estos días durante las actividades de las III Jornadas Micológicas de Fuenlabrada a los aficionados a la micología en la ciudad, que no son pocos.
Por lo demás, los consejos habituales llaman al conocimiento de las especies y al respeto por el medio. Es preferible cortar la seta antes que arrancarla para que vuelva a salir, así como transportarla en una cesta de mimbre antes que en una bolsa de plástico para que pueda esparcir sus esporas. Y por supuesto nunca cocinar una especie que no conozcamos.
Y, precisamente, para ponernos al día en la catalogación de las especies podemos visitar la exposición que ha preparado el Ayuntamiento de Fuenlabrada en el Centro Cívico La Avanzada-La Cueva. Marcadas con rojo las especies venenosas y en verde las más sabrosas para la cocina, la muestra, que permanecerá hasta el martes 24, cierra esta tercera edición micológica en la ciudad.
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