Carmen y Raúl muestran alivio y satisfacción porque la suspensión de la subasta que tanto habían reivindicado, por fin, ha llegado. Vivían con la angustia de perder una casa de 50 metros cuadrados, comprada en 2004, y dejar sin techo a su hijo, Hugo, que intenta recuperase de una leucemia, enfermedad que le obliga a seguir un duro tratamiento.
A día de hoy, según Carmen, deben 170.800 euros a Ibercaja por la hipoteca y dos créditos y en la cuenta sólo hay números rojos. Ahora, nos cuenta Carmen, Raúl ha conseguido trabajo como camarero y es el único respiro que puede entrar en casa.
Desde que en las redes sociales Change. org sacó su caso a la luz, la entidad bancaria ha cambiado de postura y este mismo martes, les comunicaban que se suspendía la subasta y se buscaría una solución alternativa. El hacer el caso público ha sido decisivo, según Irene Milleiro, de Change. org
Ayudas de la familia, de amigos, solicitud de dación en pago realizada a través de la PAH, todo se había intentado, pero la fecha se acercaba y estaba previsto que se subastase la casa el 11 de diciembre. A partir de ahí, habría que volver a negociar con el banco y la situación podría haber desembocado en un desahucio. De momento, la cuenta atrás se ha parado a la espera de un acuerdo entre ambas partes.
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