En el IBI, el Consistorio de Griñón ha bajado cuatro puntos el tipo impositivo que depende de la administración local. De este modo, el tipo se encuentra en un 0,49 con la intención de contener la subida general de los valores de los inmuebles, que se encarga de establecer la Gerencia de Catastro. Con la presente bajada, la reducción desde el comienzo de la legislatura alcanza ya el 11 por ciento.
En cuanto la IAE, se ha reducido de un 2,50 a un 2,30 para las zonas industriales y de 3 a 2 para las empresas ubicadas en el centro urbano.
Por último, las tasas se congelarán, de modo que se mantendrá la de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, calculándose en función de los tramos de superficie de parcela en lugar de por el valor catastral, como ya se hiciera el año pasado.
El alcalde de la localidad, José Ramón Navarro, ha indicado que las ordenanzas fiscales para 2011 tienen la intención de mantener las cuentas y los servicios del Ayuntamiento, sin cargar por ello a los vecinos de Griñón con unos impuestos más altos.
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