La carta de Francisco Granados resume lo que el ex secretario general del PP madrileño califica como sus tres errores. El primero de ellos sería la apertura de una cuenta en un banco francés y su cambio a otra entidad posteriormente; el segundo cambiar la banca por la política cuando ganó las elecciones en Valdemoro; y el tercero transferir la titularidad de su cuenta en Suiza a David Marjaliza (por problemas del banco para sacar su dinero), quien después habría transferido esos fondos “y otros” a otras cuentas. Es entonces cuando las fiscalías suiza y española abren su investigación y se incia la trama Púnica.
Además Granados asegura que no recalificó “ni un metro cuadrado de suelo” en Valdemoro ni llamó a ningún alcade para beneficiar los negocios de Marjaliza. Asimismo niega haber realizado adjudicaciones directas sin procedimiento público desde la consejería de Interior de la Comunidad de Madrid.
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