Cual película basada en hechos reales de la sobremesa, el responsable de la seguridad madrileña se ha visto envuelto en la dirección de un servicio secreto que operaría fuera del control político y legal, formado por ex policías y guardias civiles y cuyas investigaciones habrían abarcado desde temas políticos a tramas de corrupción.
Durante su intervención en Getafe, Granados ha reiterado hasta en cuatro ocasiones que su consejería desarrolla únicamente las competencias de Seguridad que le otorga la Ley vigente.
A pesar de ello, ha confirmado que Marcos Peña, que según El País es uno de los principales protagonistas de esa supuesta red de espionaje, continúa trabajando como asesor de seguridad en la consejería; aunque ha afirmado que su puesto no supone que tenga ninguna estructura a su cargo.
Francisco Granados ha calificado de novela las informaciones publicadas en el diario El País, a la vez que ha asegurado que responden únicamente al intento de este medio por ocultar que el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, reconociera ayer que el Ejecutivo ha agotado sus recetas contra la crisis.
Granados ha abordado también el asunto Caja Madrid y lo ha hecho mostrando su desacuerdo con la propuesta del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que sugería que sea el Banco de España quien tutele esta caja de ahorros.
El consejero regional de Presidencia, Justicia e Interior ha indicado que no le parece una idea adecuada debido a que el Banco de España ya realiza funciones de control sobre todas las cajas de ahorros, a la vez que ha afirmado que, en su opinión, el gobernador del Banco de España no tiene una mayor independencia, por haber sido nombrado por el presidente del Gobierno sin contar con el consenso del Partido Popular, que el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta.
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