Rafael Gómez Montoya no ha querido hacer pública su nueva actividad, aunque sí ha precisado que está relacionada con su especialidad, la criminología y la dirección de seguridad.
Mientras tanto, el portavoz socialista de Leganés ha vuelto a dejar claro que, a la luz de algunas informaciones que mostraban las posibles “quinielas” dentro del grupo para sucederle, él mismo seguirá como portavoz en el Ayuntamiento “por respeto a los compañeros, a los votantes y a la ciudad”, algo “compatible con mi trabajo”.
Con todo, una de las cuestiones que deberá decidir el propio grupo socialista es si cede la “dedicación exclusiva” a otro concejal del partido. En cualquier caso el ex alcalde ha insistido en que ha decidido abandonar la dedicación exclusiva “para ahorrar un sueldo al Ayuntamiento”.
En relación a las acusaciones del portavoz de ULEG, Carlos Delgado, que ha señalado que por reglamento municipal, todos los portavoces deben tener dedicación exclusiva, Gómez Montoya ha respondido que “es una pena que no conozca el reglamento municipal, ya que por la Disposición Adicional IV se deja en suspenso el artículo 14”, al que alude Delgado, “dada la situación económica del país”. “Él mismo ha participado de ese consenso, es una pena que no lo conozca”, ha concluido Gómez Montoya.
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