Al respecto, el concejal de Desarrollo Sostenible, Angel Bustos, ha manifestado que, el pasado 11 de octubre de 2010, la Comunidad de Madrid solicitó el reintegro de la subvención porque, en su opinión, su intención era la de instrumentalizar políticamente una ayuda que casi de antemano era imposible de cumplir en sus condiciones.
El Ayuntamiento inició los trámites para construir el centro de protección animal, presupuestado en 500.000 euros, en febrero de 2009 y las obras comenzaron en septiembre de ese año, cuando todavía no estaba concedida la subvención por lo que se hubiera hecho sin ella igualmente, según ha precisado Angel Bustos.
Según el concejal de Desarrollo Sostenible, las obras tenían un plazo de ejecución de nueve meses pero la Comunidad de Madrid les impuso un plazo de justificación a 15 de octubre de 2009 con lo que exigía pagar y justificar antes de dar la subvención, que no reciben hasta diciembre de ese año.
También ha indicado, que tuvieron que pedir ampliaciones del plazo de justificación que se les concedieron hasta el 15 de julio de 2010 pero lo trabajos del centro finalizan el 4 de mayo y la Comunidad de Madrid les obligó a liquidar la obra y pagarla totalmente, cuestión prácticamente imposible, ha dicho, por la precaución de que las instalaciones funcionen y se sometan a las pruebas y garantías pertinentes, amén de que no les pueden imponer un plan de pagos cuando el Ayuntamiento pone un 75 por ciento del presupuesto.
Por último, Angel Bustos ha destacado que era tanta el ansia de la Comunidad por meter mano en el bolsillo de los getafenses que tres meses después de finalizar el plazo que dieron ya iniciaron el procedimiento de reintegro.
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