Durante todo el mes de octubre se desarrollará esta campaña de recogida de firmas por los todos los institutos, colegios, mercados, estaciones y puntos clave de Fuenlabrada.
Con ellas exigen a la derogación de los recortes que está aplicando la Comunidad de Madrid en materia de educación y que, según el alcalde Manuel Robles, ha supuesto la eliminación de 109 profesores de secundaria en Fuenlabrada.
La campaña la organiza el Equipo de Gobierno local, junto con IU, PSOE, los sindicatos de CC.OO. y UGT y la FAMPA Giner de los Ríos, así como más de 150 asociaciones y entidades ciudadanas.
Llaman a los ciudadanos a protestar juntos contra estos recortes que han considerado un “acoso” a la educación pública, y piden también que sea universal, pública y gratuita desde los 0 a los 18 años, oponiéndose a todo copago en tramos no obligatorios como la educación infantil, FP o Bachillerato.
Desde Izquierda Unida, Teresa Fernández, señalaba que ahora es la educación pero que pronto habrá que manifestarse por la sanidad o los servicios sociales porque, dice, en época de crisis el Gobierno Regional está recortando en servicios públicos.
Por su parte, José Quintana, el secretario general del PSOE, va más allá y considera que lo que está haciendo Esperanza Aguirre es un “ataque dogmático e ideológico contra la escuela pública”, que va en contra de ley del derecho a una educación y que lo que está haciendo es sentar las directrices de lo que tendría que hacer Rajoy de ganar las elecciones.
Además de esta campaña, el Ayuntamiento ya aprobó en pleno municipal una moción en contra de los recortes de la Comunidad de Madrid en materia de educación, con los votos a favor de PSOE e IU.
Esta nueva campaña aúna la implicación de sindicatos, asociaciones de padres y madres de alumnos y asociaciones ciudadanas. Éstas, por cierto, se han encontrado con la oposición del PP madrileño que pide, ahora, la inhabilitación para pedir subvenciones de todas aquellas asociaciones que vendan las camisetas de la ‘marea verde’ en contra de los recortes por considerarlo un fraude fiscal.
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