El ministro de Fomento, José Blanco, elogiaba el modelo de gestión del suelo del Ayuntamiento de Fuenlabrada, basado en la expropiación convenida, durante el acto de inauguración del complejo comercial Plaza de Oriente, levantado exclusivamente con inversión privada china y en la que se esperan crear mil puestos de trabajo.
Este nuevo enclave comercial en el Polígono Cobo Calleja, le servía de ejemplo al ministro para poner a la ciudad como referente regional en este ámbito y en su visión de futuro, abriendo sus fronteras a la inversión extrajera.
En efecto, la china es una de las economías más presentes en el tejido empresarial fuenlabreño, pero hay más. En 30 años la ciudad ha pasado de destacar en la transformación metalúrgica y la fabricación de muebles de madera a posicionarse con fuerza en los sectores del automóvil, la alimentación, la aeronáutica, las artes gráficas y la distribución comercial, con más de 30.000 empresas competitivas en casi todos los ámbitos industriales.
Un tejido empresarial moderno e integrador, añadía Robles, que ha acogido a emprendedores de todas las nacionalidades, y que ha permitido crear 53.000 puestos de trabajo.
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