Entre las recomendaciones evitar emitir el menor dióxido posible para lo que debemos utilizar menos el coche, sobre todos los que funcionan con diesel, los más contaminantes. Es conveniente apagar el motor cuando el vehículo no esté en marcha, realizar un correcto mantenimiento del coche, repostar en horario de tarde noche o utilizar más el transporte público.
Julián Sánchez, técnico de Sostenibilidad recuerda que los síntomas que provoca el alto nivel de ozono son irritación de ojos, tos, dolor de cabezas y disminución de la función pulmonar. Hay colectivos que son especialmente vulnerables, como los niños, los ancianos o las personas con problemas respiratorios. Sánchez aconseja no permanecer mucho tiempo al sol, ni hacer esfuerzos en las horas de más calor y evitar el contacto con polen, polvo o animales.
Fuenlabrada cuenta desde hace años con varios indicadores de niveles de ozono en la ciudad.
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