La moción popular calificaba a Manuel Fraga como “un servidor público” que tuvo siempre muy en cuenta que la Transición española debía hacerse “sobre la base de la conciliación” como padre de la Constitución. Asimismo reconocía su protagonismo como presidente de la Xunta gallega y sus aportaciones a la reforma territorial del Senado, al igual que su capacidad para ajustarse “a las necesidades del país y no al revés”.
Sin embargo desde el PSOE se mostraron contrarios a que cada uno de los padres de la Constitución tenga un espacio público con su nombre, debido a que ese homenaje ya está cumplido con la Plaza de la Constitución en la que se ubica la Casa Consistorial. En este sentido, el alcalde de la ciudad mostró su “respeto” por la etapa constitucional de Fraga y como fundador de Alianza Popular, pero también indicó su rechazo por su etapa como Ministro de Información, Turismo y Gobernación en la dictadura.
Finalmente la moción fue rechazada con los votos a favor del PP y UPyD y los votos en contra de PSOE e Izquierda Unida.
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