La empresa Iberdrola ya está llevando a cabo la retirada del cableado y la demolición de las torres eléctricas gracias al convenio suscrito con el Ayuntamiento, que se encargará después de pavimentar la zona. De esta manera, nuevos barrios como el Hospital y la Universidad no verán su paisaje teñido con las aparatosas torretas tradicionales.
El presupuesto de este lavado de cara de la ciudad asciende a 120.000 euros, y el concejal de urbanismo destaca que por un lado se elimina el impacto visual, y por otro, se mejora la calidad del suministro.
Las desapariciones de las líneas aéreas de media y alta tensión se suman al desmantelamiento progresivo de las subestaciones eléctricas más antiguas de Fuenlabrada.
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