Fuenlabrada expone por un día la Copa del Mundo lograda por la Selección Española de fútbol
La plaza repleta hasta la bandera, como suele decirse. Así vivieron los funlabreños la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, reunidos en la plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento, siguiendo la retransmisión en directo. Un partido de infarto que no se decidió hasta el último momento gracias a un gol de Iniesta que convertía a España, por primera vez en su historia, en campeona del Mundo.
Ahora, casi un año y medio después, los fuenlabreños han podido fotografiarse e incluso tocar la copa que nos define como tal. El Ayuntamiento la ha expuesto durante todo el día para que los aficionados de la ciudad se inmortalicen con un trofeo que, en parte, también es suyo.
La Copa del Mundo llega así a Fuenlabrada dentro de la gira que está haciendo por diversas ciudades de la geografía nacional, aunque en esta ocasión se ha expuesto sin vitrina para que los aficionados puedan tocarla con sus propias manos. Aunque no estaba permitido, por precaución, emular a Iker Casillas y levantarla.
Y aunque no es la misma copa que alzó el capitán mostoleño, sí es la réplica original que la FIFA entrega en cada edición al Campeón del Mundo. La nuestra.
Y, desde luego que lo es. Sobre todo cuando pensamos, dice el concejal de Deportes Santiago Torres, que en aquella Selección de jóvenes y prometedores futbolistas estaba un fuenlabreño: Fernando Torres.
La Copa del Mundo fue diseñada en 1974, mide 36’8 centímetros y pesa 6 kilos. Tras recalar en la ciudad natal de Fernando Torres, continuará su gira recordando a los españoles que, por mucha crisis que haya, somos capaces de hacer grandes cosas.
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