A pesar de que en España está prohibida la venta en internet de medicinas que requieran receta, el alcance de la red hace que se puedan comprar fármacos, prescritos o no por un médico, a empresas ubicadas en cualquier parte del mundo, sin que se pida receta médica. Ante el incremento de estas ventas, FUCI pide “que se desarrolle una norma que prohíba” esta práctica, que supone un “grave riesgo para la salud”. Y es que además de consumir medicamentos que no han sido recetados previamente, pueden ser falsificados, adulterados o tóxicos.
Entre lo más comprado, fármacos contra la disfunción eréctil, sedantes, antidepresivos, abortivos y adelgazantes.
FUCI recomienda adquirir siempre medicamentos en internet que procedan de web autorizadas legalmente, teniendo detrás una farmacia física, comprobar que las medicinas están envasadas correctamente y con prospecto en español y nunca consumir medicinas sin receta médica.
Además, se aconseja no realizar consultas médicas por internet, a pesar de que un estudio indica que el 80% de los internautas sí las realiza, en especial el grupo comprendido entre 22 y 55 años. Sólo un 7% acude a páginas específicas. El estudio de The Cocktail Analysis indica también, que resulta difícil separar la información fiable de la que no lo es.
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