Todo comenzaba el pasado jueves con una concentración por la tarde de afectados por la Hepatitis C y familiares, que querían reunirse con el gerente del Hospital Severo Ochoa. Como no pudieron, subieron a su despacho para encerrarse allí.
Ramón, uno de los que ha pasado esa noche allí, ha señalado que quieren que se les haga llegar a sus familiares el medicamento que les salve. En concreto él dice que su mujer “no puede esperar al mes de abril”. Los afectados han contado con el apoyo de grupos políticos en la concentración que también han llevado a cabo este viernes.
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