Los sanitarios desplazados hasta el lugar de los hechos tan sólo han podido certificar la muerte del hombre por quemaduras, cuyo cuerpo yacía sobre la cama. Además, han atendido por intoxicaciones leves por humo a la hija del anciano, de 53 años, y a la nieta, de 30 años, quienes residían en el primer piso del mismo edificio.
Una vecina del número 17 fue la que avisó a los servicios de emergencias cuando, al ir a trabajar, vio una gran nube de humo que salía de una de las ventanas del bajo. Mariano, el fallecido, habitaba la vivienda desde que enviudó y según los vecinos del edificio, estaba muy bien atendido por sus familiares.
Aunque todavía se desconocen las causas del incendio, todo parece indicar que un cortocircuito en una lamparilla de noche podría haber sido el foco inicial del humo y las llamas.
A las 10:30 horas el juez ha ordenado el levantamiento del cadáver y se ha permitido el acceso al edificio de los vecinos que, si bien no han sufrido daños materiales en sus viviendas, han tenido que permanecer en la calle varias horas por la gran cantidad de humo.
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