Durante una semana los profesores y alumnos de primaria del colegio concertado Manuel Bartolomé Cossío han hecho anfitriones para doce estudiantes y varios maestros de otros centros educativos de Rumanía, Turquía, Polonia y Bulgaria.
Han intercambiado experiencias, comparado sus modelos educativos y compartido juegos tradicionales de sus respectivos países. Esto ha servido como nexo de unión para conocer la cultura y fomentar el bilingüismo, que era el objetivo, dice la directora del centro fuenlabreño Mariluz Zabala, cuando el colegio se adhirió al Proyecto Europeo Comenius.
El alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, ha querido estar presente en el acto clausura de esta iniciativa, donde han repartido los diplomas a los estudiantes que han participado, para luego plantar un árbol en el patio del colegio como símbolo de unión de estos colegios a través de este proyecto de la Unión Europea.
Durante los últimos siete días, los alumnos han convivido, y descubierto los típicos juegos de recreo con los que se divierten en clase. Todo en inglés.
Pero también han visitado enclaves culturales de Madrid, como el museo del Prado, y de Fuenlabrada, como el Centro Cultural Tomás y Valiente.
Ahora tienen deberes por delante, para continuar con este hermanamiento durante dos años, con otras iniciativas a través de Internet.
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