En las estaciones de RENFE, muchas de ellas compartidas con Metrosur, los usuarios salían y entraban con cuentagotas. Los viajeros hablaban de normalidad, sin incidentes, y todos destacaban la espera, lógica dentro de una jornada de huelga como la de hoy. Resignación y comprensión entre los que por un motivo u otro tenían que utilizar el transporte público.
La estación de Fuenlabrada Central, era un ejemplo de esta normalidad. Trenes cada hora, viajeros en el andén, que se iban acumulando poco a poco, trabajadores de metro haciendo la pausa del cigarrillo y cuatro agentes de policía nacional custodiando una entrada poco concurrida. Todos coincidían: trayectos sin incidencias, pero con mucha espera.
En lo que autobuses interurbanos se refiere, se han cumplido los servicios mínimos del 30 por ciento y sólo se ha registrado algún vehículo con una luna rota. En el caso de las cocheras de la empresa Martín en Leganés, a pesar de que la tranquilidad ha sido la tónica, la Policía ha detenido a una persona ajena al piquete que ha agredido a un agente policial.
El representante del comité de empresa, Carmelo Ruiz, ha explicado que la jornada está transcurriendo, en cualquier caso, sin incidentes mayores y que el piquete informativo ha conseguido convencer a algunos compañeros para que no trabajaran hoy.
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