En esta ocasión nos volvemos a embarcar en un viaje temático cuya protagonista es en este caso la partícula “se”. Nuestro profesor de Lengua, Alfredo Tarazaga, comienza por aclarar una importante diferencia: no es lo mismo “se”, un morfema que ahora vamos a conocer, que “sé”, cuya tilde siempre reflejará que estamos usando un verbo, o bien “saber” (“yo sé que me quieres”) o bien “ser” (“ante la adversidad, sé fuerte”).
Hoy nos centramos en tres valores del “se”. Uno de ellos, cuando forma parte inseparable del verbo, como en “arrodillarse” o “arrepentirse” (“el congresista se arrepintió de sus palabras”, sin que pueda usarse “el congresista arrepintió de sus palabras”).
El segundo de los ejemplos nos lleva a hablar de la “pasiva refleja”, cuando el sujeto no realiza la acción sino que la recibe, pero sigue siendo sujeto por concordar con el verbo. Por ejemplo, “se dieron muchos conciertos por mi grupo este verano”, donde ese “se” de pasiva refleja nos indica que “muchos conciertos” es el sujeto.
Y por último hablamos del “se” impersonal, donde directamente la oración ni siquiera tiene sujeto, como “se pasa bien en la playa” o “se habla de que vas a dejar el trabajo”.
Comentarios
Pedro dice:
Es positivo, que recibamos pequeñas lecciones de la compleja Gramática Castellana. Gracias, por ello.
martes, 29 de septiembre de 2015 a las 20:27
José Ramón Rego dice:
Muchas gracias por estas lecciones concisas y directas.
domingo, 25 de octubre de 2015 a las 17:01