Son errores habituales pero que podríamos evitar utilizando correctamente el lenguaje castellano. Algo de lo que es experto el profesor de lengua Alfredo Tarazaga, que una semana más nos explica los trucos a nuestro alcance para dejar de tropezar con estas cuestiones.
Si decimos “ay” estamos exclamando, admirando, mostrando dolor o sorpresa. Sin hache y con “y” griega. Pero cuando escribimos “ahí” utilizamos un adverbio de lugar, indicando dónde se encuentra algo. En el caso de “hay”, no estamos sino ante el verbo “haber”.
Un fenómeno similar se da con “aún”, con tilde, que se puede sustituir siempre por “todavía” (“Aún-Todavía no estoy listo”), mientras que si le quitamos ese acento, “aun”, siempre equivale a incluso (“Incluso-aun con ventaja, perdió el partido”).
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