Tan sólo basta un minuto concentrados en nuestra respiración, para que en nuestra mente no fluyan otros pensamiento y nos dejemos llevar por la tranquilidad. Álvarez recomienda dedicar un minuto nada más levantarnos. Ojos cerrados o mirando a un punto fijo, con respiración pausada. Para evitar que los pensamientos nos invadan, aconseja concentrarnos en la respiración y contar las veces que tomamos aire y lo expulsamos. Esto, aconseja, se puede hacer hasta cinco veces al día. Es asequible para todos al ser poco tiempo y nos llevará a una rutina que podremos ir ampliando según lo necesitemos.
Comentarios