Dejar de fumar en el nuevo año, perder peso, ir al gimnasio o aprender un idioma, son algunos de los deseos más comunes y repetidos cuando empieza un año. Además de otros más íntimos, la lista puede hacerse interminable o incumplible. Álvarez, recomienda escribir el listado de propósitos y de ahí seleccionar para hacer una más realista y breve.
El que muchos de estos deseos pasen de año en año, sin cumplirse puede hacernos sentir mal e incluso bajar nuestra autoestima. “Soy un desastre, nunca lo consigo, no valgo para…”, son pensamiento que no deben acudir a nuestra mente, porque según Álvarez, lo que hay que hacer es analizar por qué no los hemos realizado para intentar hacerlo de ahora en adelante.
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