Ha sido la Comisaría local de Policía Nacional en Leganés la encargada de llevar a cabo la investigación y de localizar a los tres responsables de los robos. Según los agentes, siempre actuaban de la misma manera: seguían a sus víctimas hasta el portal o el ascensor de sus casas y allí les ahogaban por la espalda. Una vez perdían la consciencia, les robaban las joyas sin que nadie pudiera verles.
Algunas de las víctimas, de avanzada edad, tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos una vez recuperaron la consciencia. En junio fue detenido uno de los delincuentes, en noviembre un segundo y un tercero ha sido identificado como un preso que ya estaba en prisión por su participación en hechos de la misma naturaleza.
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