El 60% de los españoles comen fuera de casa. No nos queda otro remedio. Y con la crisis por delante el presupuesto que nos dejamos en comidas no es nada desdeñable.
Unos 257 euros nos gastamos, dice la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes. Por eso, no es de extrañar que cada vez proliferen más los ‘tupperwares’ en la oficina.
Un apaño rápido y barato que desde hace tiempo nos ayudado a sobrellevar las horas de la comida. Pero con la crisis, los que optan por el ‘tupper’ han aumentado. Son un 28% los que comen así.
El 70% sigue prefiriendo ir a comer al restaurante de abajo aunque, eso sí, son más comedidos a la hora de pedir. El menú gana terreno, las rondas de bebidas bajan y nos privamos del postre y café si es necesario.
Y claro, los restaurantes, lo notan.
Así las cosas, el volumen de comensales en restaurantes, dice la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes ha descendido un 12%. Y las comandas en cocina, nos dicen, han pasado de superar las cien todos los días a penas llegar a la treintena.
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