Según informaba hace unas semanas el Ayuntamiento pinteño, con esta medida se pretende garantizar el descanso de los vecinos. Algo que apoyan los empresarios del ocio nocturno de la zona centro de Pinto, los afectados por esta medida: aseguran que quieren luchar contra el ruido, sí, pero no poniendo en peligro los 200 puestos de trabajo de sus locales.
Gustavo Nieto Marianini, el portavoz de los empresarios del ocio nocturno de Pinto, gerente de la discoteca Anubis, señala que esta normativa viola las licencias de sus locales, que les permiten cerrar a las 6:00, pero además les provocará graves pérdidas. Según Nieto, su zona empieza a recibir clientes sólo a partir de las 3:00 de la madrugada por culpa del botellón, por lo que de facto la normativa contra el ruido reduce a la mitad sus posibilidades de negocio.
Por eso piden al gobierno local que reconsidere su postura antes del 1 de junio, cuando entre en vigor la normativa. Insisten en que comprenden la demanda vecinal, pero aclaran que en el informe del Ayuntamiento se reconoce que el problema no es de insonorización o de normativa de los locales, sino que viene del exterior.
Ya han propuesto alternativas, como mayor presencia policial, concienciación a través de carteles en el entorno de sus locales e incluso la reducción de su horario en media hora. Pero el consistorio no les ha atendido y de hecho recuerdan que, a pesar de cumplir con el pacto al que llegaron para cerrar estrictamente a su hora, el Ayuntamiento ha decidido aplicar igualmente esta drástica reducción de su horario.
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