Triste y amargo final para la andadura europea del Mad-Croc Fuenlabrada que este martes perdió con claridad frente al BC Triumph Lyubertsy. Al igual que ocurrió en el primer partido de la serie, los rusos se mostraron más constantes mientras que el “Fuenla” jugó “a tirones”, sin poder mantener el ritmo del partido. Eso pasó en el primer cuarto donde los visitantes se pusieron por delante y solo un “arreón” fuenlabreño al final consiguió igualar el marcador (18-19).En cambio, el segundo parcial fue más igualado, por lo menos en los primeros minutos, con mayor fluidez en ataque para los hombres de Porfi Fisac, pero el Triumph aguantó y, cimentado en su dominio del rebote, se fue con ventaja al descanso (38-46).
La vuelta tras los vestuarios fue ilusionante, con el equipo buscando transiciones rápidas y aplicándose con intensidad en defensa; pero fue solo un espejismo, ya que una nueva racha rusa llevó al partido a 14 puntos de distancia al finalizar el tercer periodo (49-63).
El partido, visto el cansancio fuenlabreño, estaba entonces casi sentenciado pero los locales no se rindieron y, animados por una afición irreductible, consiguió bajar de los diez puntos de diferencia. Aquí, los hombres de Fisac pecaron de precipitación y, tanto en ataque como en defensa, nos faltó ese punto de frescura para reengancharnos al encuentro. Al final no pudo ser, el conjunto ruso supo administrar su renta y dejar al “Fuenla” sin Final Four.
Eso no oculta que la participación del Mad-Croc ha sido brillante en esta competición con 10 partidos ganados y dos perdidos en la fase de grupos y con victorias meritorias frente a Besiktas, el principal favorito. Pero el torneo europeo, y la Copa del Rey, han pasado factura al ‘Fuenla’ en liga y hay algunos jugadores a los que se les nota especialmente el cansancio como es el caso de Kirk Penney. El equipo ahora debe centrarse en la competición liguera donde, tras cuatro derrotas consecutivas, necesita un triunfo para alejar los fantasmas del descenso.
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