Tras la investigación, el Tribunal de Cuentas considera que es “manifiesto e inequívoco” que no existe “supuesto alguno de responsabilidad contable” en la gestión de Herrera en el año 2007. Una noticia que según la propia alcaldesa “era de esperar”, ya que fue ella misma la que a su llegada a la alcaldía en 2007 llevó a Pleno Municipal la petición a la Cámara de Cuentas de fiscalización.
Ahora Herrera, que de momento sigue formalmente imputada, cree que la jueza “resolverá” el caso y retirará esa calificación judicial, ya que sólo estuvo presente los últimos seis meses del tramo investigado y ya con unos presupuestos marcados.
En concreto el informe del Tribunal de Cuentas detectaba pagos sin justificación, apuntes de bancos no reflejados en la contabilidad o presuntas irregularidades en contratos de servicios.
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