Un equipo de seis profesionales se encargan de la atención de los niños que son derivados de los colegios por casos como problemas por trastornos del lenguaje o en los procesos básicos del aprendizaje, como atención, memoria, percepción o razonamiento.
El servicio se nutre de forma exclusiva de fondos municipales, aunque el concejal de Educación, Isidoro Ortega, ha reivindicado la financiación regional porque la Comunidad de Madrid es la que tiene competencias en educación y es quien, ha dicho, debe ayudar a las familias que “no pueden hacer frente a los gastos de atención psicológica”.
La Junta de Gobierno local ha aprobado ya la continuidad del servicio que viene funcionando desde hace 20 años. Este pasado curso FUENCAP se trasladó al colegio Ferrer i Guardia para conseguir unas instalaciones más amplias.
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