Mª Jesús Esparza, pediatra de Atención Primaria, explica que “por eso hemos de estar recordando una y otra vez a los padres dónde están los peligros, qué cuidados hay que tener, que medidas de protección necesitan al viajar, al ir a la piscina,...tenemos que ser pesados, y aún así tenemos que escuchar a veces “pues lleva comiendo chicle desde que tenía un año y nunca le ha pasado nada”. Bien, bien, estupendo, pero es que la primera vez que se atragante puede ocurrirle algo muy, muy grave”. El papel de los padres es protegerles sin coartar su necesidad de explorar el entorno, de aprender, buscar este equilibrio es muy importante.
En las medidas preventivas tienen una influencia fundamental las etapas del desarrollo: no es lo mismo lo que hay que evitar en un lactante de menos de un año, que en un niño que ya camina, o en otro más mayor que ya corre, salta, trepa,… es decir, la autonomía del niño, su destreza, su capacidad de aprender y evitar los peligros, van a cambiar con su edad.
En los más pequeños las caídas, los atragantamientos y sofocaciones son los accidentes más frecuentes; en niños de entre 1 y 4 años entran en juego las intoxicaciones por medicamentos o por productos químicos; en los más mayores los accidentes en terrenos de juego, en deportes y en todas las edades los accidentes de tráfico y no olvidemos los de motocicleta en adolescentes.
“También hemos de pensar en la época del año en que estamos, y ahora lo más importante cara al verano serán los viajes, los accidentes en el agua y no olvidar las precipitaciones desde ventanas abiertas” señala Esparza.
Otro punto importante para esta pediatra es priorizar la prevención de las lesiones potencialmente más graves, “claramente no es lo mismo pillarse un dedito en una puerta que un ahogamiento, una precipitación o un accidente de tráfico sin llevar al niño correctamente sujeto”. La prevención de las lesiones en los accidentes de tráfico siempre ha de ocupar el primer lugar, independientemente de la época del año, y se resume en un consejo: siempre sujetar al niño con un sistema de retención adecuado a su peso y talla.
Comentarios