Se trata de un reloj de un metro de diámetro con cerco y caja de acero pintados al horno y esfera de metacrilato blanco traslúcido de seis milímetros de espesor, numeración de metacrilato negro en relieve soldada a la esfera, juego de agujas de aluminio contrapesadas y pintadas, máquina para el movimiento de agujas al aire y tapa trasera desmontable de aluminio, para poder acceder al interior del reloj, que cuenta con iluminación.
Según ha informado el Consistorio parleño, el mecanismo incluye también memoria para la puesta en hora tras un corte de alimentación y antena de radio sincronización.
Comentarios