El encierro, que comenzó a media mañana del pasado jueves como protesta por los siete despidos en la empresa municipal GISA y por la “ausencia de políticas de empleo”, continúa en la instalación del Ayuntamiento junto con representantes vecinales y sindicales del municipio.
A las críticas por la situación del paro en el municipio se une ahora una denuncia presentada por los ediles socialistas contra el alcalde por su “actitud dictatorial, arbitraria y caprichosa, ordenando en diferentes ocasiones el desalojo de vecinos”. Además, según los concejales encerrados, han impedido la entrada al Ayuntamiento de los diputados nacionales Rafael Simancas y Ángeles Álvarez así como la diputada regional María José Navarro.
La secretaria general del PSOE local, Sara Hernández, ha asegurado que el alcalde quiere “acallar la reivindicación a favor del empleo, y para eso no el importa incumplir la ley”.
Por su parte desde el gobierno municipal el portavoz del PP Manuel Ortiz ha recordado que el pasado mes se redujo el paro en 300 personas y han encadenado cientos de políticas de fomento del empleo, por lo que ha rechazado el inmovilismo denunciado por el PSOE. Sobre la prohibición de paso a vecinos, ha asegurado que los domingos el ayuntamiento está cerrado y que hay que proteger los documentos del consistorio.
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