El PP señala que esta ley estableció un régimen para aquellas ciudades de más de 75.000 habitantes y unas características sociales, culturales o económicas especiales, que obliga a los Ayuntamientos a crear nuevas estructuras administrativas que en la ciudad parleña, según el PP, no se han establecido, como las Juntas de Distrito, el Consejo Social o la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones.
Sobre los supuestos sociales, culturales o económicos que previó el gobierno municipal en 2004, cuando solicitó acogerse a dicha ley, el PP recuerda que la ciudad no ha alcanzado los 150.000 habitantes, no se ha convertido en “foco de creación de empleo” y no cuenta con una sala de cine, “única gran ciudad de la región” en la que no existen proyecciones cinematográficas, según el PP.
El portavoz del grupo municipal popular, Miguel Ángel López, ha asegurado que abandonar esta ley de grandes ciudades supone “prestar los mismos servicios pero a un menor coste administrativo”, para que el dinero “se dedique a proyectos que generen valor a la ciudad y no a mantener superestructuras administrativas que Parla no se puede permitir”.
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