López asegura que el contrato de Arroyo se produjo después de que fuera rechazado como cargo de confianza del grupo socialista de Leganés por el actual alcalde, Jesús Gómez, dadas sus supuestas implicaciones en el llamado “caso Facturas” y en el “caso Cuadrifolio”.
Por todo esto, el portavoz popular ha pedido el cese inmediato de Francisco Arroyo, alegando que “una persona con este curriculum judicial no puede estar al frente de una empresa pública y manejar dinero público”.
El Ayuntamiento asegura que esta persona “reúne todos los requisitos y condiciones para ocupar el cargo de gerente en el Instituto Municipal de la Limpieza”.
Afirman que “las imputaciones mencionadas están basadas en acusaciones realizadas únicamente por el PP leganense hace una década” y subrayan que el Ministerio Fiscal no ha encontrado indicio de delitos en ninguno de los dos casos.
Según fuentes municipales, Francisco Arroyo ha sido designado en su puesto tras cesar por jubilación el anterior gerente. Desde el gobierno local se vuelve a acusar al PP de querer sembrar la duda en la gestión ante la falta de proyecto para la ciudad.
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