El portavoz del PP, Carlos González, manifestó que algo tan importante como la vida de los vecinos no puede ser regulado desde la prohibición, la intolerancia y la falta de diálogo por lo que echó en falta que se ofrezcan alternativas frente a restricciones como no permitir que se hagan malabares o skate cuando no hay espacios habilitados para ello en la ciudad.
Asimismo, denunció el afán recaudatorio de la normativa, que pretende seguir exprimiendo los bolsillos de los ciudadanos con multas que van desde los 750 a los 3.000 euros, junto con la inseguridad jurídica que se crea al vecino, pudiéndose dar un abuso de los derechos ciudadanos a la hora de aplicarla.
Según el PP, la ordenanza recoge en su articulado sanciones por actividades como jugar a la pelota, lavarse las manos en una fuente o tender la ropa, y entre sus puntos más controvertidos se encuentra multar con 750 euros por insultar al alcalde.
La ordenanza de convivencia fue aprobada de forma inicial el pasado mes de mayo con los votos a favor del Partido Socialista y actualmente se encuentra en periodo de alegaciones antes de su aprobación definitiva ya que también cuenta con el rechazo de sus socios de gobierno de IU.
El coordinador de IU de Getafe, Javier Viondi, ha señalado que la ordenanza vulnera el principio de legalidad, así como derechos básicos recogidos en la Constitución Española como son el derecho de reunión y manifestación y el derecho a la libertad de expresión.
Además, indicó que criminaliza conductas fruto del libre ejercicio de estos derechos, como por ejemplo la convocatoria de manifestaciones, concentraciones, el libre ejercicio artístico, político, deportivo y cultural tanto en la calle como en zonas privadas.
Según Viondi también se pretende la criminalización de la pobreza y de la exclusión social y añadió que presenta elementos represivos por lo que las conductas que puedan resultar molestas se tienen que atajar con otro tipo de planteamientos y acciones de carácter educativo e integrador.
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