El pasado 9 de noviembre las paredes de la sede, situada en la calle Málaga, también amanecieron con pintadas insultantes.
El PP ha puesto estos hechos en conocimiento de las fuerzas de seguridad y la portavoz, Miriam Rabaneda, ha manifestado que este ataque sólo sirve para que los intolerantes, los enemigos de la democracia y los simpatizantes del terrorismo plasmen su firma.
Además, ha añadido que ante esta agresión se reafirma en la más firme defensa de los valores democráticos y la lucha por la libertad y la vida, al tiempo que ha lamentado este tipo de acciones que, según dijo, se alimentan del odio y de la intolerancia.
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