La guerra interna en el PSOE de Leganés ha vuelto a reeditarse, como pasó hace cuatro años, pero esta vez de manera mucho más cruenta. Después de la polémica, el portavoz socialista Rafael Gómez Montoya ha explicado que los cinco concejales que se abstuvieron en el debate de Leganés Tecnológico, en contra de la directriz de partido, lo hicieron manteniendo el criterio de los últimos años: no hay informes negativos y el desarrollo industrial promoverá el empleo en Leganés.
Sobre las acusaciones de corrupción, aseguran que todo se debe al interés de una facción del partido, encabezada por el candidato Santiago Llorente, para no tener rival a la hora de elaborar listas electorales. Y aunque todavía no les han abierto expediente, ellos, el grupo, sí que hará lo propio con los tres concejales que obedecieron al partido pero no a su grupo de concejales.
Además Gómez Montoya ha denunciado las amenazas de muerte que le lanzaron trabajadores de Coca Cola en Fuenlabrada por propiciar el desarrollo tecnológico. Sin embargo el candidato Llorente ha señalado que sí que se ha aprobado la apertura del expediente sancionador, y será el PSM el que lo notifique y comience la tramitación según los estatutos.
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