La decisión de demoler el polideportivo San Isidro debido al mal estado de las instalaciones se tomó en el año 2011. Finalmente esta semana ha sido la empresa Arriba Gozalo la que se ha empezado los trabajos para derribar el gimnasio, gradas y la zona de petanca, con un plazo estimado de 20 días.
Las obras de reconstrucción salieron a concurso en 2013 y 2014, pero en ambas ocasiones ninguna empresa presentó oferta para encargarse de levantarlo. De hecho el propio alcalde, ahora en funciones, Juan Soler ha criticado la redacción del pliego de condiciones por parte de la delegación de Deportes por sus altas expectativas económicas.
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