La polémica de Leganés Tecnológico nace con los despidos de Coca Cola en Fuenlabrada. Según algunos grupos de la oposición, si no se hubiera facilitado su instalación en Leganés, no habría habido despidos en otras zonas. Pero el gobierno cree que no está ligado.
Al final se ha aprobado pero no sin polémica, porque el PSOE ha votado por separado rompiendo la disciplina, unos del grupo y otros del partido. Esto es así porque el grupo, por mayoría de cinco concejales, acordó abstenerse, pero el Partido Socialista de Madrid ordenaba lo contrario, voto que han seguido los otros tres ediles socialistas.
Su portavoz, Rafael Gómez Montoya, después de recibir repetidas amenazas de parte del público ante la presencia del candidato para las elecciones de mayo, ha justificado su abstención porque es lo que siempre han hecho.
Uleg e Izquierda Unida han votado en contra pero no ha sido suficiente. Según el gobierno, Leganés Tecnológico supondrá un impulso al empleo y la riqueza de la ciudad.
El concejal del PP Miguel Ángel Recuenco ha señalado que si bien se solidarizan con los trabajadores de Fuenlabrada, en este caso se debate el futuro de los de Leganés. Mientras tanto el portavoz de ULEG, Carlos Delgado, ha señalado que se opone porque facilitar la implantación de Coca Cola en Leganés ha provocado la redistribución que ha eliminado mil empleos y el portavoz de IU, Raúl Calle, ha señalado que la compañía no ha creado trabajo en Leganés.
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