El club realizaba rutas ciclistas por la sierra y entre Valdemoro y Ciempozuelos con alumnos menores de edad, la mayoría adolescentes. Pero según el fiscal, después de las carreras el acusado se llevaba a los menores a su casa para que se duchasen, arreglasen sus bicicletas y jugasen a la videoconsola. Lo cual era aprovechado para abusar de ellos y tomarles fotografías desnudos.
En la primera sesión del juicio el monito no ha reconocido los hechos y además ha acusado a la policía de engañarle para obtener pruebas contra él. Eso sí, tampoco reconoce la pornografía encontrada en su domicilio. Por su parte varios menores se han mostrado sorprendidos al ver las imágenes que el acusado tomaba de ellos sin su conocimiento.
Por cierto, ya hace veinte años el acusado, ahora de 49 años de edad, fue condenado por hechos similares. Ahora se enfrenta a una pena de 89 años y dos meses de cárcel y hasta el juicio ha tenido que acudir en furgón policial ya que desde junio de 2012, cuando fue detenido, permanece en prisión provisional por estos hechos.
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