No habrá sanción judicial ni disciplinaria para el hijo de Tejero. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dado cuenta en el Congreso de los Diputados del expediente interno al teniente coronel, Antonio Tejero. Finalmente, no será sancionado, siquiera con falta leve, por haber celebrado sin permiso una comida de conmemoración del 23-F en las instalaciones del Instituto Armado en el cuartel de Valdemoro junto al excapitán de la Guardia Civil, reclamado por la Justicia argentina por torturas durante el franquismo, Jesús Muñecas y condenado a 5 años de prisión por el golpe de Estado.
La Audiencia Nacional revocó el cesede AntonioTejero "por un error de forma" del ministro del Interior. Fernández Díaz firmó su cese cuando la gestión correspondía al Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández, y no al ministro. La Audiencia resolvía así un recurso de Tejero y le restituía en su puesto de manera provisional mientras se resuelve el fondo del recurso. Tejero no volvió a Valdemoro ya que la Dirección General de la Guardia Civil le asignó otro puesto en la Subdirección de Apoyo en Comisión de Servicio.
Fernández Díaz no ha explicado por qué una celebración sin consentimiento, utilizando instalaciones del Instituto Armado, en día festivo, y coincidiendo con el 23-F, se salda sin sanción. Tampoco ha dado detalles del número de agentes que asistió a la paella golpista.
Desde el PSOE, el portavoz de Interior Antonio Trevín, ha denunciado que al hijo de Tejero "le salga gratis" celebrar el 23-F. Trevín ha recordado que otros agentes tuvieron que hacer funciones que no le son propias lo que siempre se sanciona con falta grave. "La Guardia Civil ha adoptado desde el franquismo un proceso de adaptación ejemplar" ha dicho pero estas situaciones "erosionan" al Cuerpo.
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