En concreto, se han entregado cientos de electrodomésticos, ropa, artículos deportivos, dispositivos informáticos, electrónicos y audiovisuales. Todos ellos proceden de la desarticulación de una macrored dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otra que realizaba estafas on line y enviaba productos de lujo a Nigeria comprados con los beneficios de los crímenes. La Policía Nacional desarticuló la macrored y se incautó en el puerto de Valencia y en una nave de Fuenlabrada 120 furgonetas selladas y cargadas con estos productos, según un portavoz del cuerpo de seguridad.
La autoridad judicial autorizó la cesión y entrega de parte de estos productos a la entidad sin ánimo de lucro FEAPS, movimiento asociativo que tiene más de 50 años de antigüedad y representa a 140.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
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