En un primer momento, fuentes de la investigación apuntaban que los establecimientos comerciales de esta red criminal en Leganés y Fuenlabrada contaban con "trato de privilegio" por parte de policías locales. Sin embargo el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, encargado del caso, no ha imputado por el momento a ningún miembro de la Policía Local de estos municipios, por lo que en principio se descarta una conexión directa con la mafia china desarticulada la semana pasada.
En esta línea se ha manifestado el ayuntamiento de Fuenlabrada, ha defendido la actuación de la policía local y ha negado trato de favor hacia ningún colectivo social de la ciudad. En un comunicado, el Consistorio, recuerda que “ningún agente ha sido citado a declarar en el marco de la Operación Emperador, ni se ha recibido información al respecto por parte de instancia judicial o policial”. Además, se recuerda que hace años se creó dentro de la policía local, la Sección Especial de Seguridad en Polígonos Industriales, que dentro de sus atribuciones, ha realizado en el Cobo Calleja múltiples investigaciones, terminando muchas de ellas en denuncias.
Por su parte, el alcalde de Leganés, Jesús Gómez, ha asegurado este martes que no conoce ningún dato sobre esa presunta colaboración, aunque ha asegurado que de ser así la Justicia contará con la colaboración del Ayuntamiento hasta donde sea necesario.
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