A pesar de que la vicesecretaria general socialista, María José López Bandera, señalaba este lunes que las viviendas estaban vacías con el riesgo de ocupaciones ilegales que ello conlleva, la Consejería de Vivienda ha querido explicar que en realidad las viviendas ubicadas en el barrio de Parla Este tienen “inquilinos desde hace un año o están pendientes de firma de contrato”.
En concreto, el Ivima destaca que los vecinos de esta promoción, que finalmente no pudo ser subastada hace dos semanas por la retirada de las empresas, abonan regularmente una renta media de 343 euros mensuales por viviendas de dos dormitorios, y las otras ocho viviendas están adjudicadas y pendientes de firma de contrato, y “serán ocupadas en breve por familias”.
Por su parte el gobierno municipal insiste en pedir al Ivima que destine esas viviendas “no a especulación”, sino a vecinos de la localidad con problemas económicos.
Comentarios