60 niños participaron en 20 sesiones de juegos deportivos y se estudiaron su Índice de Masa Corporal, su masa magra, grasa y ósea, y sus hábitos de alimentación. En tres meses de actividad física los niños disminuyeron 1,5 kg. de masa grasa y su porcentaje bajó un 5%.
La reducción de peso superó el medio kilo de media y su Índice de Masa Corporal bajó también más de medio punto, pero sobre todo mejoró su composición corporal aumentando su masa muscular y densidad ósea, como indica Beatriz García de la Unidad de Endocrinología.
Además del Hospital Severo Ochoa, en este estudio también participaron la Universidad de Castilla La Mancha y la concejalía de deportes de Leganés.
Comentarios