Tal y como denunciaba el grupo UPyD la pasada semana, la situación se ha vuelto absolutamente kafkiana. AMÁS prestaba sus servicios en Pinto, pero con la externalización pasaban, supuestamente, a depender de la UTE gestora. Pero dicha UTE no tiene competencias en polideportivos donde trabaja AMÁS. Es decir, que tampoco se hace cargo, a pesar de que desde el grupo hablan de “malas actitudes” y “acoso a los trabajadores” en los primeros meses en los que colaboraron con Valoriza-Gestyona.
El director general del grupo, Óscar García Bernal, ha criticado que esta situación no fuera prevista en los meses previos a cerrar la externalización de los servicios para evitar el limbo laboral en el que se encuentran. Ahora las conversaciones se centraban en “partir” el contrato, es decir, que AMÁS prestase servicios simultáneamente para Aserpinto y para la UTE. Pero no han obtenido respuesta en mes y medio.
Así las cosas, AMÁS ha pedido rescindir el contrato con Aserpinto en julio, cuando expira, pero la UTE le pide lo mismo a AMÁS. En palabras de García Bernal, “todos rescindimos el contrato con todos sin saber si quiera lo tenemos”. Lo que si tendrán es una deuda de 180.000 euros, correspondiente a los meses de enero a junio, que reclamarán judicialmente si no se solventa.
El problema de todo esto es la situación de 20 trabajadores discapacitados, algunos de ellos con 16 años de experiencia en Pinto, que actualmente no cobran y que a partir de julio no saben si seguirán en su puesto, si pasarán a otra empresa o si serán subrogados por Aserpinto. Con todo, también deberían asegurarse las condiciones de unas personas con necesidades de empleo especiales.
La pasada semana fuentes del Ayuntamiento de Pinto confirmaron que se lleva tiempo hablando con todas las partes implicadas en este conflicto, con la premisa fundamental del mantenimiento de los 20 puestos de trabajo de las personas discapacitadas de la Fundación AMÁS.
Comentarios
Ángel Martínez Samperio dice:
Como un Juan Tenorio nuevo, encandilando al personal para luego hacer lo que les peta con la candela: "Por donde quiera que fui, la razón atropellé, la virtud escarnecí. a la justicia burlé", y etc, etc. ¿Se acuerdan ustedes de aquellos tiempos de PROINDE y de ASERPINTO, cuando, en las encuestas el grado de satisfacción era impecable? Pues llegaron luego, los "miriamlenses", y enterraron los contenedores de basura, y la basura creció como las ratas de La Peste de Camus. Y dicen que hablan con las partes afectadas. No hacía falta en aquellos tiempos cuando PROINDE y ASERPINTO eran partes de una empresa municipal.
miércoles, 30 de abril de 2014 a las 14:53