El Ayuntamiento realizó una encuesta hace más de dos años entre los vecinos del entorno de la ermita de San Nicasio, y la mayoría se mostró de acuerdo con conseguir viviendas nuevas mediante el derribo de los edificios actuales y la creación de bloques nuevos, con más alturas, para que les saliera gratis el cambio.
Sin embargo, el proyecto, que desde el Gobierno municipal se considera necesario para acabar con el ‘chabolismo vertical’, debe contar con la aprobación de la Comunidad de Madrid, que de momento, no se ha pronunciado.
Rafael Gómez Montoya ha señalado que ha mantenido contactos con responsables de la Consejería de Urbanismo para que den una contestación y saber cuanto antes a qué atenerse ya que dice estar dispuesto a convocar movilizaciones si la iniciativa no sale adelante.
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