El alcalde Juan Soler ha manifestado en el último pleno que se trata de 48 millones de deuda a largo plazo, más otros a 46 millones a corto plazo y otros once millones de euros de pago a proveedores que estaban aparcados, a lo que hay que sumar las sentencias judiciales que están cayendo por expropiaciones mal hechas.
No obstante, el alcalde ha apuntado sobre el monto de la deuda, que es en base a una contabilidad política y no analítica aunque todo ese dinero es el que no se han encontrado cuando han llegado al Ayuntamiento.
Según Soler, el problema del Ayuntamiento es la deuda a corto plazo, y ha citado el desarrollo urbanístico de El Rosón que es algo que ha pesado sobre los seis meses de acción de Gobierno ya que se trata de una operación de tesorería de 28 millones de euros con las consiguientes dificultades para hacer ese pago.
Al respecto, ha criticado las formas de hacer del anterior Gobierno municipal ya que algunas han supuesto una merma del patrimonio municipal muy importante debido a cosas que se han gestionado muy mal.
Por su parte, el anterior concejal de Hacienda, David Castro (PSOE), afirmó el pasado mes de julio que la deuda municipal ascendía a 40 millones de euros y que el Ayuntamiento había cerrado los últimos ejercicios con superávit.
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