En un manifiesto hecho público por los agentes policiales, aseguran que se les sigue exigiendo “más y más esfuerzos” a pesar de que ya han colaborado con reducción de sueldos y tiempo libre. Además critican que el gobierno municipal “exija el cumplimiento obligatorio e innegociable de jornadas abusivas” generando agravios comparativos con otros colectivos, por lo que solicitan “igualdad y negociación respecto a la aplicación de la jornada laboral así como una mejora en los medios”.
Sin embargo desde el gobierno municipal no han tardado en mostrar su indignación por la materialización de algunas de las protestas, ya que según relata el concejal de Seguridad Ciudadana, César de la Puente, han aparecido taquillas reventadas, notas coaccionadoras o vehículos inutilizados en dependencias a las que sólo tiene acceso la Policía Local.
Según el gobierno, los agentes han llegado a sancionar “indiscriminadamente” a vecinos, con el objetivo de que con sus quejas “colapsaran el trabajo administrativo”. La alcaldesa Carmen Guijorro tercia: “sus actos tendrán consecuencias”.
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